La grave crisis ambiental que vivimos obliga a buscar soluciones más racionales y sostenibles en el consumo. Por ello, la Directiva UE 2018/853 sobre embalajes y residuos de envases invita a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% como medida para contener el cambio climático.
Desde el ámbito del comercio y la distribución se pueden llevar a cabo muchas medidas para reducir los costes de packaging a nivel ambiental. Vemos a continuación algunas recomendaciones.
Reducir la cantidad de packaging
Un primer consejo es clave, acudir a menos envases y embalajes y apostar por diseños de packaging que se adapten perfectamente al producto, para que todo el proceso sea más eficiente e implique menor gasto económico y de recursos.
Apostar por materiales reciclados y reacondicionados
En la regla de las 3R de la ecología, la primera es la de reducir, que ya la hemos puesto en marcha anteriormente, pero las dos siguientes son reutilizar y reciclar. La idea de reacondicionar embalajes y envases, con los palets reacondicionados vemos un ejemplo claro, es fundamental para reducir los costes del packaging y enviar menos residuos al vertedero.
Priorizar el alquiler frente a la compra
En caso de trabajar con envases, embalajes, contenedores, cajas o palets, una apuesta sostenible es la de alquilar frente a comprar. Esto permite a las empresas de logística no tener que disponer de un stock muy amplio de estos productos que, si no se usan con frecuencia, acaban por suponer un gasto extra en mantenimiento.
Pooling de envases y emabalajes
Se denomina pooling de envases a la recirculación de estos productos. Mediante esta fórmula se evita que los envases lleguen al vertedero después de su uso y conseguimos reducir los costes de packaging. Nuevamente, los palets son un ejemplo de ello, pues se pueden utilizar para el envío, el almacenamiento y el transporte, y posteriormente repararlos para utilizarlos nuevamente.
Reparar envases y embalajes dañados
Es el paso siguiente al pooling. Siempre que los envases y embalajes puedan ser reutilizados hay que buscar fórmulas para evitar la entrada de nuevos materiales al ciclo del transporte y distribución. Con la reparación de palets, por ejemplo, se reutilizan estos productos, que siempre será mejor que reciclarlos.
Vender encases y embalajes innecesarios
Un último consejo para reducir los costes del packaging es vender aquellos envases y embalajes que ya no sean necesarios, para que puedan ser reutilizados por otras empresas. El dinero obtenido se puede reinvertir en nuevas políticas de acondicionamiento de productos y sostenibilidad.