El aislamiento térmico es imprescindible para garantizar el bienestar y la calidez en el interior de una vivienda. Además, esta práctica supone un importante ahorro a nivel económico y energético a final de año, pues se reduce de manera relevante el gasto en calefacción y aire acondicionado.
Existen muchas formas de mejorar el aislamiento en la vivienda, pero una de ellas es aislar paredes con palets, algo que incluso se puede hacer de manera manual, sin necesidad de ayuda profesional.
¿Qué potencia de luz se ha contratado?
Hablamos de aislar paredes con palets para mejorar la sensación de bienestar térmico en la vivienda y ahorrar en la factura de la luz. Pero para conseguir este segundo objetivo es igualmente interesante revisar el contrato con la compañía eléctrica y optar por una potencia que sea reducida, siempre que esto no suponga riesgo alguno de cortes de luz.
A mayor potencia contratada, más gasto en la factura eléctrica. Esta solución es especialmente interesante en las segundas residencias, que suelen estar deshabitadas durante largas temporadas a lo largo del año.
El poder aislante de la madera
Aislar paredes con palets es una buena idea por varios motivos. Se trata de objetos muy económicos. Además, puedes ser reutilizados para esta función y, cómo no, están elaborados a partir de madera, un material que destaca por su capacidad aislante. Es ecológico, biodegradable y sostenible, aísla también del ruido, su apariencia estética es agradable y su capacidad de aislamiento es muy superior al de otros materiales como el hormigón.
¿Cómo conseguir aislamiento térmico con palets de madera?
El primer paso para mejorar el aislamiento es desmontar los palets, pues lo que va servir realmente como agente aislante son las tablas de madera. Tras este paso, se colocan estratégicamente las tablas sobre la pared de modo que toda la superficie quede homogéneamente cubierta.